Si tienes un pequeño negocio de café o te encanta preparar cápsulas caseras, una máquina llenadora de cápsulas de café puede ser una gran ventaja. Pero seamos realistas: ¡a veces las máquinas fallan! Desde cantidades de café desproporcionadas hasta tapas que gotean, estos problemas pueden retrasarte. ¿La buena noticia? La mayoría de los problemas se solucionan fácilmente con unas simples comprobaciones y ajustes. Analicemos los cuatro problemas más comunes y cómo solucionarlos, sin necesidad de herramientas sofisticadas.
1. El peso del llenado es inconsistente
¿Alguna vez has abierto una cápsula y te has encontrado con demasiado polvo (¡un desastre!) o muy poco (café aguado)? Este es uno de los problemas más comunes. Las principales causas son una molienda irregular, una velocidad de alimentación inestable o una boquilla de llenado demasiado alta o baja.
Primero, asegúrate de que el café molido esté molido uniformemente; busca una consistencia similar a la de arena fina (200-300 μm, para ser más preciso). Un café molido con grumos o demasiado fino puede obstruir la máquina o fluir demasiado rápido. Luego, verifica la velocidad de alimentación: usa el panel de control de la máquina para ajustar la velocidad del tornillo sin fin (la parte espiral que mueve el polvo). Una velocidad constante garantiza un llenado uniforme. Finalmente, ajusta la boquilla de llenado para que quede 1-2 mm por encima de la boca de la cápsula. Este pequeño espacio ayuda a que el polvo fluya sin derrames. No olvides limpiar la tolva de alimentación después de algunos usos; ¡el polvo apelmazado también puede afectar las medidas!
2. Cápsulas con fugas o mal selladas
No hay nada peor que una cápsula que gotea café al prepararlo. Las fugas o las tapas flojas suelen ocurrir porque la temperatura o presión de sellado no son las correctas, la junta está desgastada o la tapa no está bien alineada.
Para las máquinas termoselladoras (el tipo más común), ajuste la temperatura a 120-150 °C (depende del material de la tapa; ¡consulte el empaque!). La presión debe estar entre 0,3 y 0,5 MPa. Compruebe el sellado apretando suavemente la cápsula: si no gotea, está bien. Si el sellado aún se siente flojo, revise la junta de silicona del dispositivo de sellado. Si está agrietada o vieja, reemplácela (puede comprar repuestos fácilmente en línea). Además, asegúrese de que las tapas estén perfectamente alineadas con los cuerpos de las cápsulas; ajuste el alimentador de tapas si están desalineadas.
3. Cápsulas atascadas en la máquina
Pocas cosas son más frustrantes que una máquina atascada. Las cápsulas se atascan porque están deformadas, hay residuos en el canal o las piezas no se mueven a la misma velocidad.
Comience clasificando las cápsulas antes de introducirlas en la máquina: deseche las que estén dobladas o dañadas. A continuación, apague la máquina y desconéctela (¡la seguridad es lo primero!). Use un cepillo suave para limpiar el riel transportador y el canal de llenado; los residuos de café molido o pequeños desechos suelen causar atascos. Después, sincronice las velocidades: el alimentador, el llenador y el sellador de cápsulas deben funcionar en conjunto. Si el llenador es más rápido que el transportador, las cápsulas se acumulan y se atascan. Use el panel de control para reducir la velocidad del llenador hasta que todo funcione correctamente.
4. Ruidos extraños o vibraciones
Los ruidos fuertes o las vibraciones indican que algo está suelto o seco. Esto suele deberse a tornillos flojos, piezas sin lubricar o piezas giratorias desequilibradas. Toma una llave inglesa (¡una pequeña sirve!) y aprieta los tornillos flojos del marco de la máquina, la cinta transportadora o el cabezal de llenado; la vibración puede aflojarlos con el tiempo. Luego, agrega aceite lubricante de grado alimenticio a los rodamientos, engranajes y rieles deslizantes. Haz esto cada 200 horas de uso (¡programa un recordatorio en tu teléfono!). Si la máquina sigue vibrando, revisa la plataforma giratoria de llenado; si está inestable, ajusta el contrapeso o reemplaza las piezas desgastadas. ¡Un funcionamiento silencioso y suave es señal de que tu máquina está en buen estado!
Consejos profesionales para un funcionamiento óptimo de la máquina:
- Limpia la máquina después de cada uso: limpia las superficies con un paño húmedo y cepilla los residuos.
- Usa cápsulas y café molido de alta calidad; los materiales baratos causan más problemas.
- Ten a mano un pequeño kit de herramientas (llave inglesa, cepillo, lubricante) para reparaciones rápidas.
Las máquinas llenadoras de cápsulas de café están diseñadas para facilitarte la vida; no dejes que los pequeños problemas te detengan. Con estos sencillos consejos, tu máquina funcionará a la perfección y tu café tendrá un sabor excelente. ¿Tienes algún otro problema que no hayamos mencionado? ¡Contáctanos!
Fecha de publicación: 11/14/2025
Categoría: Eventos de producto
